-.-.-. ! YOGUINIS! .-.-.-
El taller es para compartir actividades para cultivar:
EL CUERPO (asanas- postura- movimientos- ejercicios de fuerza- elongación- equilibrio- resistencia- sensibilización y reconocimiento)
LA MENTE (concentración, enfoque- observación- visualización. Tratamos de investigarla, entenderla y enfocarnos, por medio de juegos; ejercicios y sonidos)
EL ESPIRITU (reconocemos y aprendemos valores, por medio de cuentos iniciáticos, que despliegan diversas temáticas éticas; morales y emocionales de manera divertida y creativa.
Hacemos dibujos zen, que ayuda a equilibrar y armonizar el cuerpo; las emociones y los pensamientos. Aumenta la autoestima, vital en este momento de la vida. Ayuda a desagotar la presión de la vida diaria, aumeta la concentración y corrección interior, por lo tanto potencializa sus cualidades.
Llevamos adelante un diario, un cuaderno para asentar todo lo trabajado.
Haremos concentración ayudándonos con la llama de una vela, también tocando y escuchando cuencos tibetanos
Todo esto aumenta el conocimiento que tienen los chicos consigo mismos, enseña a relajarse, se practica la relajación, fomenta la paz, la compación, la generosidad, la amistad y el respeto.
Los niños aprenden lo que viven
Si los niños viven con reproches, aprenden a condenar.
Si los niños viven con hostilidad, aprenden a ser agresivos.
Si los niños viven con miedo, aprenden a ser aprensivos.
Si los niños viven con lástima, aprenden a auto-compadecerse.
Si los niños viven con ridículo, aprenden a ser tímidos.
Si los niños viven con celos, aprenden a sentir envidia.
Si los niños viven con vergüenza, aprenden a sentirse culpables.
Si los niños viven con ánimo, aprenden a confiar en sí mismos.
Si los niños viven con tolerancia, aprenden a ser pacientes.
Si los niños viven con elogios, aprenden a apreciar a los demás.
Si los niños viven con aceptación, aprenden a amar.
Si los niños viven con aprobación, aprenden a valorarse.
Si los niños viven con reconocimiento, aprenden que es bueno tener una meta.
Si los niños viven con solidaridad, aprenden a ser generosos.
Si los niños viven con honestidad, aprenden qué es la verdad.
Si los niños viven con ecuanimidad, aprenden qué es la justicia.
Si los niños viven con amabilidad y consideración, aprenden a respetar a los demás.
Si los niños viven con seguridad, aprenden a tener fe en sí mismos y en los demás.
Si los niños viven con afecto, aprenden que el mundo es un maravilloso lugar donde vivir.
Dorothy Nolte
Bibliográfica yoguinis
Saki, “El contador de cuentos y otras historias de miedo”
Sara Zapat, “Cuentos de pan y Manteca”
Vivian Mansour Manzur, “Familias familiares”
Alejandro Jodorowsky, “Memorias de un niño bombero”
María Elena Walsh, “Dailan Kifki’
Roal Dahl, “Cuentos en verso para niños perversos”
Pablo Neruda, «Algunas preguntas”